Según ha informado este lunes la Policía Local, los hechos tuvieron lugar el pasado viernes a las 17:00 horas, cuando la central del cuerpo municipal recibió un aviso para intervenir en la calle Barcelona, donde se estaba produciendo una pelea entre varias personas.
Una vez en el lugar, los efectivos desplazados pudieron ver a dos hombres discutiendo, así como a otras personas a su alrededor. También se percataron de que una mujer que estaba con los anteriores, al observar que se acercaba la policía, huía a la carrera.
En esos momentos alguien del grupo donde se estaba produciendo la discusión gritó: “La chica se escapa con la cadena”. Así, uno de los agentes salió tras la mujer, reclamándole en repetidas ocasiones que se detuviera, algo a lo que ella hizo caso omiso.
En un momento dado, el policía observó que la mujer se detenía, se agachaba a la altura de un sumidero y nuevamente emprendía la carrera. El agente continuó tras ella, mientras le volvía a dar el alto. En esta última ocasión, la perseguida se detuvo y fue alcanzada.
Preguntada en referencia a la cadena con la que había huido del lugar, dijo que no sabía nada acerca de ella. Sin embargo, el policía inspeccionó el sumidero en el que la mujer se había agachado cuando era perseguida y pudo observar en el interior un cordón dorado, que recuperó.
Según las investigaciones practicadas en el lugar, los hechos se habrían producido cuando un viandante observó un vehículo estacionado sobre un paso de peatones, en el que iban la supuesta autora de la sustracción del cordón dorado y su pareja.
A raíz de ello, se inició una discusión entre los tres, momento en el que la mujer presuntamente aprovechó para arrancar de un tirón el colgante del hombre que les recriminaba haber estacionado sobre el paso de cebra.
Entonces, la víctima, un varón de 72 años, pidió auxilio, gritando que le estaban robando. Esta persona también le contó a la policía que en el cordón había una medalla.
Así pues, se realizó una búsqueda por la zona donde ocurrieron los hechos pero no se localizó e objeto. Finalmente, los agentes volvieron a inspeccionar el sumidero donde se había recuperado el cordón y allí, entre algunos desperdicios, encontraron la medalla. Ambos -cordón y medalla- son de oro, según alegó su propietario.
El hombre objeto del robo presentaba marcas en el cuello, producidas presuntamente por el tirón. Se encontraba visiblemente nervioso, por lo que se solicitó el servicio de una ambulancia que se desplazó al lugar para asistirlo. Finalmente, el personal sanitario que le atendió optó por trasladarlo a un centro hospitalario para que le practicasen una revisión más exhaustiva. El suceso finalizó con la detención de la mujer.