Según informó este miércoles la Policía de Vigo, la investigación se inició a finales del pasado mes de octubre, cuando una mujer de 84 años de edad se presentó en Comisaría para denunciar que había sido víctima de un robo en su vivienda.
La víctima manifestó que cuando se encontraba en su casa llamó a su puerta un varón que se identificó como técnico del gas y que venía a realizar una inspección de la instalación.
Después de revisar los diferentes elementos de la casa le indicó que había que comprobar los radiadores y que para ello necesitaba que ella le ayudase abriendo el grifo del agua de la cocina y quedándose allí para comprobar si durante la prueba salía aire a través del agua.
Minutos después el supuesto técnico se acercó a la cocina e indicó a esta mujer que había finalizado con la prueba y que no había problemas con la instalación, para a continuación marcharse apresuradamente.
No sería hasta el día siguiente cuando la víctima se percató que le faltaban un sinfín de joyas y otros efectos, por lo que llamó a su sobrina para comentárselo y presentar la correspondiente denuncia.
Una vez los hechos se pusieron en conocimiento del Grupo de Policía Judicial de Comisaría de López Mora, se inició una dispositivo de control de los establecimientos dedicados a la compraventa de joyas y de artículos de segunda mano, al tiempo que los investigadores analizaban las diferentes pistas que condujeran a la detención del responsable de los hechos.
Durante la investigación los agentes identificaron a un varón como posible autor del robo y comprobaron que éste había acudido a varios establecimientos de compraventa a entregar joyas cuya descripción coincidía con las que buscaban.
Tras lograr recuperar la práctica totalidad de los efectos, los investigadores prepararon un dispositivo encaminado a la localización del responsable de los hechos, el cual finalizó con la detención de este varón cuando caminaba este miércoles por la calle Cangas.
Además, la Policía descubrió otro lote de joyas cuya procedencia no se pudo acreditar, por lo cual solicitaron la colaboración ciudadana para intentar identificar a sus legítimos propietarios.
Una vez en Comisaría se realizó una consulta de las bases de datos policiales, en la que se comprobó que el detenido tenía tres antecedentes policiales anteriores. Tanto el detenido como lo actuado pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Vigo.