Un policía de Vigo de 40 años ha resultado herido con un arma blanca en Madrid cuando intervenía en un caso de violencia de género en el distrito de Vallecas. Tanto el agente vigués como su compañero sufrieron el ataque de un hombre de 50 años con múltiples antecedentes policiales tras acceder a la vivienda en la que se había producido un nuevo episodio de malos tratos.
Mientras el policía de Vigo sufrió un corte profundo en la cara, el otro fue acuchillado en el tórax, muy cerca de la clavícula. El chaleco fue clave para paliar las consecuencias de la puñalada. Por su parte, el agresor, que había dejado abierta la puerta con la casa a oscuras y sorprendió a sus víctimas apareciendo por un lateral desde una habitación, murió tras ser abatido ante la agresividad que presentaba. Para evitar que el ataque continuara, uno de los agentes, que estaba en el suelo, hizo uso de su arma reglamentaria y efectuó dos disparos.
Los agentes fueron atendidos por el Samur-Protección Civil y el policía herido con herida profunda en el rostro fue trasladado al Hospital 12 de Octubre mientras que el apuñalado cerca de la clavícula fue derivado con el mismo pronóstico al Hospital Clínico San Carlos, donde permanece ingresado. Fuentes policiales han confirmado a VIGOÉ que el policía vigués, que todavía sigue consternado por lo ocurrido, no tiene afectado ningún órgano vital y recibió varios puntos de sutura en los labios y en la mejilla.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ha contactado con los dos agentes, ha escrito un mensaje en su cuenta de Twitter para confirmar que la vida de ambos no corre peligro. “Afortunadamente, los dos agentes heridos esta madrugada en Madrid están fuera de peligro. He hablado con ellos para desearles una pronta recuperación y agradecerles su trabajo y el de toda la policía en la lucha contra la violencia de género”, ha señalado Grande-Marlaska.