Según informa UGT, profirió amenazas e insultos contra el facultativo, intentando agredirlo, motivo por el cual tuvo que intervenir el personal de seguridad, para evitar que se materializara dicha agresión. No obstante, el paciente finalmente arremetió contra uno de los vigilantes y le causó “diferentes lesiones”, por lo que tuvo que ser reducido y puesto a disposición de la policía.
El sindicato denuncia que este tipo de situaciones, por desgracia, suceden con excesiva frecuencia y ya no solo en los hospitales, medios de transporte o acontecimientos de pública concurrencia, sino que también se están dando “en cualquier lugar en donde se encuentre prestando servicio un vigilante de seguridad, por lo que urge que de una vez por todas, tanto las empresas de seguridad como clientes y administraciones, adopten las medidas necesarias que garanticen la seguridad y protección de los vigilantes encargados de velar por la protección de los usuarios y trabajadores de las instalaciones para las que prestan sus servicios”.
Desde UGT exigen que, de forma urgente, la administración haga frente a “este grave problema de violencia” y que se les dé la “cobertura legal adecuada, así como los medios necesarios que garanticen el desempeño de sus funciones con un mínimo de seguridad para su integridad física, adecuando con criterios técnicos las plantillas de vigilantes a las instalaciones a proteger”.