Extenuados por el enorme esfuerzo y uno de ellos atendido por los servicios de emergencia hasta recuperarse de la gran cantidad de agua que había tragado. Así acabaron tres jóvenes tripulantes que este domingo pretendían realizar una travesía entre Vigo y Canido y que acabaron llevándose un susto que no olvidarán.
Los hechos se registraron minutos antes de las siete de la tarde cuando un barco de vela de unos cinco metros enfiló el puerto de Canido y pasó demasiado cerca de los bajos de A Pulgosa, muy conocidos por los marineros de la zona y famosos por los numerosos incidentes que se registran en el lugar.
Pleamar y mar de fondo
La pleamar, el viento y el mar de fondo hicieron el resto. Una gran ola barrió la cubierta y escoró el barco, de forma que sus tres tripulantes, jóvenes veinteañeros naturales de Vigo, cayeron al mar. La embarcación, con sus velas izadas, se alejó de forma irremediable y los náufragos comenzaron a nadar en dirección a Canido.
Dos de ellos pudieron alcanzar uno de los barcos fondeado en el puerto, el galeón que conecta con las Cíes para la recogida de basura del Parque Nacional. El tercero no lo logró y durante varios minutos estuvo flotando.
Unos minutos más tarde, el Club Marítimo recibió la alerta dada por varios vecinos que habían observado el naufragio. El marinero de guardia salió en ayuda de los jóvenes y logró rescatarlos. Dos de ellos estaban ilesos, pero el tercero presentaba síntomas de ahogamiento, por lo que hasta el lugar acudieron dos ambulancias, una de ellas medicalizada, del 061.
Mientras, su barco navegó a la deriva hasta embarrancar en los bajos situados frente a la playa de Fuchiños ante la mirada atónita de cientos de bañistas. Enganchado en las piedras, el velero se mantuvo a flote.
Una vez a salvo en el muelle de Canido, dos de los jóvenes se lanzaron de nuevo al rescate de su barco. Subieron para poder coger el remolque que les dio la misma embarcación del Club Marítimo.
La vía de agua sufrida en los bajos provocó que comenzase a inundarse, pero lograron llevarlo a puerto y amarrarlo al muelle.
Finalmente, no fue necesario trasladar al tercer tripulante hasta un centro médico y en apenas una hora estaba totalmente recuperado. Hasta el lugar también acudieron agentes de la Policía Local de Vigo.