La familia –acusación particular– ha reducido su solicitud de 39 a 32 años de prisión al mantener los delitos de asesinato, acoso y vulneración de la intimidad pero retirar la imputación alternativa por homicidio y la de hurto.
Por su parte, la Xunta de Galicia –acusación popular– ha prescindido de la presunta vulneración de la intimidad cometida por César Adrio y ha hecho suyo el planteamiento de la Fiscalía, dejando así en 27 años la condena solicitada en lugar de los 33 años que reclamaba inicialmente.
Por su parte, la defensa se ha ratificado en su posicionamiento y ha pedido la libre absolución de su cliente al considerarlo inocente de los cargos que se le atribuyen.