El alcalde, Abel Caballero, señaló que los bomberos han logrado controlar las llamas que se declararon en el interior de las instalaciones de la firma pesquera y que será necesario que continúen las labores de extinción durante varias horas para que quede totalmente apagado.
En las labores trabajan un total de 30 efectivos, todos los efectivos disponibles este lunes en los parques de bomberos de Teis y Balaídos, con cinco camiones y tres unidades de apoyo. También se desplegaron otros 30 agentes de la Policía Local para ayudar en los trabajos y regular el tráfico en la zona.
El incendio se registró alrededor de las doce del mediodía cuando varios operarios trabajaban en la reforma de la nave. Según explicó el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Ignacio López-Chaves, la causa fue una chispa de soldadura durante las obras de rehabilitación de las instalaciones. Dos operarios trabajaban con material aislante inflamable cuando se declaró el fuego e intentaron apagarlo en un primer momento con un extintor. Al no poder sofocar las llamas, huyeron de la nave y dieron aviso a los bomberos.
Las primeras informaciones apuntan a que antes de las llamas se produjo una explosión en el interior de la nave, aunque este extremo todavía no está confirmado, y varios testigos señalan que observaron como salían «bolas de fuego por las ventanas».
Por fortuna, ninguno de los operarios que se encontraban en el interior resultó herido y todos pudieron salir ilesos. Las naves próximas fueron desalojadas y también se cortó al tráfico todas las calles adyacentes. La calle Coruña fue reabierta pasada la una y media del mediodía pero con un carril despejado para el operativa de seguridad y alrededor de las dos de la tarde se abrió también la calle Jacinto Benavente. Por el contario, los tramos de las calles más cercanas a la nave continúan cerrados.
Varios operarios se encontraban en el interior de la nave realizando reformas después de que el pasado mes de abril el Grupo Pernas llegase a un acuerdo con Frigalsa para trasladarse a las instalaciones de Beiramar, donde tenían previsto almacenar atún. En prinicipio, estaba previsto que empezasen a trabajar en septiembre, pero ya había un cargamento en camino, por lo que aceleraron la puesto a punto de la nave. Parte de las instalaciones de Frigalsa estaba alquilada a Albo. Allí tenían el almacén y ardió el producto. La nave de Albo, adyacente, no sufrió daños.
El alcalde, Abel Caballero, se desplazó a la zona y confirmó que ningún trabajador había resultado herido. «Los bomberos trabajan ahora para que las llamas no se extiendan a la nave de Albo», explicó. La conservera que se encuentra junto a Freiremar almacena una gran cantidad de aceites industriales, por lo que sería muy peligroso que el fuego alcanzase esta nave, aclaró el regidor. Caballero también señaló que habrá que estudiar el esado del muro de separación entre ambas naves.