Además, ese mismo día había caído sobre un coche aparcado en las proximidades del local. Así, una patrulla se desplazó hasta el lugar y constató que el automóvil no había sufrido daño alguno a consecuencia del impacto. Igualmente, se encontraron restos de basura esparcidos por la zona.
Mediante “una metódica labor policial”, según indica la Policía Local, y “aplicando técnicas de investigación” los agentes averiguaron la posible procedencia de las bolsas. Por ello, se trasladaron al domicilio de supuesto origen, donde fueron recibidos por una mujer de 84 años.
La anciana no negó los hechos y tampoco dio razón alguna a su conducta, por lo que fue advertida de que su acción era “peligrosa” y objeto de sanción. Los agentes decidieron finalmente poner la situación en conocimiento de su nieto, que ejerce como su cuidador, para que vigilara esta conducta de su abuela y que ésta no se volviera a repetir.