La policía no lo dudó y ante la alerta desplazó una patrulla hasta la dirección facilitada. Al llegar, los agentes llamaron a la puerta y enseguida escucharon desde el interior la voz de una mujer que les decía que no podía abrirles al encontrarse impedida. Así pues, se pusieron en contacto inmediatamente con Urxencias Médicas y con los Bomberos de Vigo para forzar la puerta y poder acceder a la vivienda.
Al entrar, encontraron a la mujer tumbada en un sofá y sin poder moverse debido a un problema de salud. De ella se hicieron cargo los servicios sanitarios desplazados, que la trasladaron al hospital Álvaro Cunqueiro para que fuera atendida. La policía se puso en contacto con el hermano para informarle de lo ocurrido y de que su pariente ya estaba recibiendo asistencia médica.