Tras prestar declaración en los juzgados de la ciudad, el acusado, que manifestó tener 30 años y nacionalidad cubana, permanece como investigado por un hurto en grado de tentativa. No obstante, su identificación ha sido complicada, ya que el sujeto, que carecía de documentación, ha puesto trabas para ello y la Policía Nacional ha tenido que recurrir a la brigada científica.
La información que aportó no figuraba en las bases de datos y, de hecho, ni siquiera constaba que estuviera en España. Ante esta situación, el procedimiento oficial indica que se debe proceder a abrir una filiación con el nombre que la persona facilite en ese momento y éste quedará asociado a sus huellas, tal y como se ha hecho.