La alerta amarilla por lluvias, establecida para la franja entre las 12 de la noche del lunes y las 9 horas del martes por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), se cumplió casi a rajatabla y las primeras precipitaciones comenzaron a medianoche y se prolongaron hasta las ocho de la mañana de este martes. La intensidad de las lluvias causó algunas incidencias que fueron atendidas por los Bomberos y la Policía Local que se produjeron por la intensidad de las lluvias pero también por la ausencia de éstas durante los últimos meses y los atascos en algunas alcantarillas. Estos últimos acudieron a nueve avisos, fundamentalmente inundaciones de bajos y garajes y balsas de agua en algunas calles.
La mayoría de las incidencias se produjeron a medianoche, con hasta seis avisos entre las 00:14 y las 00:47 horas. De ellos, una inundación en un garaje debido al atasco del alcantarillado en la calle Portela y un sótano inundado por desbordamiento de agua en una finca colindante en Travesía de Naia. Al mismo tiempo, tres vehículos resultaron afectados por el agua tras la inundación de la calle Julián Estévez y también se produjo una importante balsa de agua en la rotonda de la calle Coruña con Avenida Beiramar y otra inundación en la rotonda de la carretera Clara Campoamor con otro vehículo dañado.
Otra de las incidencias que tuvo que atender la Policía Local fue un aviso de quince piedras de gran tamaño en la calzada que habían sido arrastradas por el agua en la Carretera Vieja de Madrid a la altura de Manuel Álvarez. También en la Carretera Vieja de Madrid un vehículo se quedó atrapado a la altura de la calle Alcalde Lavadores.
Como es habitual, las inundaciones también se produjeron en la zona de Balaídos, donde la calle Olímpicos tuvo que ser cortada a las 1:15 horas por una balsa de agua que afectó a varios vehículos, que resultaron dañados.
Por último, los policías retiraron a las 5:50 horas un árbol caído en el centro de la calzada de la Carretera das Plantas.