A través de un comunicado de prensa, la Consellería recordó que tanto el Seprona como Sanidad Ambiental ya tomaron muestras del polvo blanco aparecido en el huerto y en el área recreativa infantil, que serán analizadas para conocer su procedencia. Tras estas medidas preventivas, la Xunta garantiza que las instalaciones del CEIP podrán ser usadas con «total normalidad y tranquilidad» por parte de la comunidad escolar.
Para tomar las decisiones oportunas, el jefe territorial de la Consellería en Pontevedra, César Pérez Ares, visitó este viernes el centro acompañado por la jefa de servicio de Sanidad Ambiental en la provincia, Mercedes Domonte, y dos inspectores de este departamento. Tras recorrer los espacios donde aparecieron rastros de polvo blanco de origen desconocido, se decidió destruir el huerto escolar que alberga el invernadero y proceder a la limpieza en profundidad de todos sus elementos, así como limpiar el patio y eliminar cualquier resto de dichas sustancias.
De acuerdo con esta política de prevención se analicó el agua del centro educativo para comprobar que, tal y como confirmaron los resultados del análisis, su uso no entraña ningún riesgo.