Una vez en el lugar, los efectivos desplazados observaron que salía gran cantidad de agua procedente de unas obras en el centro de la calzada y al mismo tiempo una mujer, acompañada de una niña, pedía ayuda porque se le inundaba la casa.
Los agentes realizaron gestiones urgentes con el servicio de Aqualia para que se desplazasen al punto y cortasen el agua y seguidamente comprobaron que el domicilio de las solicitantes estaba completamente encharcado, por lo que procedieron a colaborar en el achique, tratando de salvar ciertos enseres, a la vez que daban aviso a un retén de bomberos debido a la gravedad de los hechos.
En ese lugar se encontraban trabajando tres operarios de una subcontrata de Aqualia, que contaron a la policía que poco antes habían sustituido una tubería de desagüe, y que en el momento de utilizar la compactadora neumática tras tapar el agujero se produjo la rotura por motivos que se desconocen.
Minutos después, un retén de Aqualia procedió a cortar la llave de paso general. Mientras tanto, vecinos de la zona se agolpaban en el lugar manifestando que sus viviendas se habían inundado. Los agentes comprobaron en un primer momento que había siete viviendas afectadas con daños numerosos.
Las tareas de achique por parte del servicio de bomberos finalizaron a las 20:45 horas, desconociéndose la posible afectación que el agua pudo producir en muros, sistema eléctrico, calefacción y otros, por lo que corresponde a los peritos determinar la cuantía de los daños y su valor.