Los hechos, según informó la Comisaría, se iniciaron cuando a primera hora de la tarde se recibe la llamada de un transeúnte que informa de que en el Polígono de Miraflores hay un vehículo ocupado por una pareja en actitud extraña, por lo que una patrulla acude al lugar.
Una vez los agentes llegan al polígono observan un todoterreno que intenta huir marcha atrás, por lo que le cierran el paso al tiempo que uno de los agentes se baja del vehículo e intenta abrir la puerta del lado del conductor.
En ese momento, relata la Policía, el conductor «aceleró bruscamente en dirección al vehículo policial, teniendo el agente que realizar una rápida maniobra para evitar impactar, tras lo cual el todoterreno abandonó el lugar a gran velocidad».
La patrulla salió en persecución de este vehículo y alertó al resto de indicativos en servicio, facilitando los datos de la furgoneta y de sus ocupantes, mientras callejeaban por numerosas calles de Beade.
«Durante la persecución varios viandantes estuvieron a punto de ser atropellados por el vehículo que huía a gran velocidad, y que llegó a circular por varias calles en dirección prohibida, teniendo que apartarse los vehículos que circulaban correctamente para evitar la colisión», señala la Comisaría.
Varias patrullas policiales se unieron a la persecución y fueron auxiliados por el helicóptero, quien observó como el vehículo se detenía en la calle Saá do Monte, donde la pareja lo abandonó y salió a la carrera.
Uno de los vehículos policiales se quedó custodiando el todoterreno, al tiempo que los demás iniciaban un registro de las calles aledañas para intentar localizar a la pareja. Fruto de ello dos agentes localizan en la confluencia de la calle Porto Loureiro con Camiño do Río a una pareja que coincidía con las características facilitadas, los cuales al detectar la presencia policial, se introdujeron en un quiosco.
«Los agentes les dieron el alto y procedieron a interrogarlos, así como a realizarles un cacheo preventivo de seguridad, si bien éstos no aportaron ninguna explicación lógica, de por qué se encontraban allí», explica la Policía. Por todo ello los agentes procedieron a su detención y posterior traslado a dependencias policiales, donde fueron plenamente identificados.
Además, la Sala Operativa del 091 realizó todas las comprobaciones necesarias para localizar el propietario del todoterreno, el cual había sido sustraído en Portugal ese mismo día. La operación fue llevada a cabo por la Brigada de Seguridad Ciudadana, contando con la colaboración de medios aéreos de la Comisaría de Vigo.