El aviso se recibió en torno a las 20.30 horas desde el barrio de As Roteas y hasta allí se desplazó una patrulla, que fue recibida por una mujer de 34 años que presentaba varios arañazos en un brazo.
Según contó, su vecina le había causado esas heridas después de que ella le pidiera explicaciones a la hija de esta mujer, que vive en la vivienda de al lado, por haber excluido a su hija de la fiesta de cumpleaños que había organizado.
Los agentes le asesoraron sobre los pasos que debía seguir si deseaba formular una denuncia y a continuación tomaron declararon a la otra mujer, de 37 años. Ésta confirmó que ambas habían mantenido una disputa y también informó de que presentaría una denuncia por las “coacciones” que habría sufrido su hija, menor de edad, cuando su vecina le sometió a reprobación por no haberla invitado a la fiesta de cumpleaños.
Una vez conocidas las versiones, la patrulla finalizó su intervención registrando lo ocurrido de cara a un posible conflicto legal. Así, lo que tenía que ser un día de fiesta para las niñas se vio empañado por una pelea de ‘adultos’.