La Comisaría de Vigo remitió este lunes al Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo el informe sobre la explosión ocurrida en la calle San Salvador. De las pruebas realizada en el edificio en el que se registró la deflagración de gas butano y, sobre todo, de la carta localizada dos días después en el Colegio de Titulados Mercantiles y Empresariales, los responsables de la investigación concluyen que no se trató de un accidente, sino que fue causada quizás “involuntariamente” por el propio inquilino.
La última comprobación a la que espera ahora la Policía Científica es a la prueba grafológica que debe determinar fehacientemente que la nota de despedida había sido escrita por la víctima. Tal y como adelantó VIGOÉ la semana pasada, Ramón González Sanz dejó un sobre “para abrir el día 11”. En su interior fueron halladas tres hojas, entre las que se encontraba un impreso de la revisión del gas del piso en el que se registró la deflagración.
El escrito confirmó las sospechas de la Policía sobre la posibilidad de que no se tratase de un accidente. Las pruebas recabadas por los agentes en la vivienda de la víctima indican que la explosión de gas se produjo cuando se conectó el motor del frigorífico. La chispa del encendido habría provocado el estallido del butano que inundaba las estancias.
Además, se pudo comprobar que el sistema del gas había sido manipulado y que tenía gas en los pulmones, hecho que vendría a confirmar que había estado expuesto al gas durante un tiempo prolongado.
La deflagración de gas que acabó con la vida de Ramón González Sanz provocó daños catastróficos en todo el edificio, especialmente en la planta en la que se registró la explosión.
Edificio arrasado
La onda expansiva arrancó la balconada del primer piso, galería y verja incluidas, además de ventanas, marcos y persianas. Pero no fue la única planta afectada, ya que en otros muchos pisos también salieron volando los ventanales. En la fachada del inmueble, justo debajo de la ventana del sexto, se aprecia claramente un gran grieta provocada por la explosión.
No solo este edificio se vio afectado, sino que la explosión lanzó cascotes contra tres viviendas situadas en el otro lado de la calle, a unos 50 metros de distancia.
Los hechos se registraron a las 08:50 horas y la deflagración se dejó sentir en todo el barrio. Además de la víctima mortal, tres personas resultaron heridas de carácter leve, dos de ellos fueron trasladados por los servicios sanitarios al centro hospitalario de referencia y uno de ellos fue atendido en el mismo lugar. En total, fueron desalojados 40 vecinos, de los cuales 23 fueron hospedados en el Hotel México.