El animal se abalanzó sobre una mujer de nacionalidad ucraniana, vecina de Vigo, y presuntamente le causó daños en uno de los bolsillos traseros de su pantalón. Según informa la Policía Local, la dueña del perro se había ausentado del lugar antes de la llegada de una patrulla, motivo por el cual no pudo ser identificada en el momento, si bien la agredida facilitó datos con el fin de favorecer su localización.
A partir de ellos, miembros de la Unidad Medioambiental de Intervención en el Rural (UMIR) encontraron el pasado martes el edificio en el que vivía la propietaria. Al acceder a él, vieron en el panel de avisos de la comunidad una nota en la que “se recomendaba que los vecinos avisasen al 092 cuando sufriesen ataques de un perro cuyas características coincidían plenamente” con las disponibles, según indica el cuerpo municipal.
En consecuencia, se dirigieron al piso indicado en la nota, donde verificaron que vive la dueña del perro, una viguesa de 47 años. La mujer reconoció los hechos pero negó daño alguno a pesar de la existencia de imágenes en las que “se acreditaban daños en la indumentaria”. Según los agentes, la acusada restó importancia a ese hecho y aseguró que tenía un seguro de hogar que cubría ese tipo de situaciones.
Los policías identificaron mediante la lectura del microchip al animal agresor, así como otros dos que había en la casa y pidieron a la mujer que iniciara los trámites correspondientes con su compañía aseguradora.
Problemas con los vecinos
No obstante, posteriormente buscaron a un responsable de la comunidad de propietarios del edificio para interesarse por la nota del panel de anuncios. Según contó este representante, el perro ya había atacado a varios vecinos, lo que obviamente generaba problemas de convivencia, especialmente por el hecho de que pese a la conducta del animal “su propietaria no sólo no lo llevaba sujeto ni con bozal, sino que mostraba un absoluto desprecio hacia los demás vecinos cuando le recriminaban este tipo de episodios”.
Por ello, los agentes informaron a la dueña del can de que iban a emitir un informe a la Concellería de Medioambiente del Concello de Vigo sobre el asunto, con lo que el animal pasaría a ser considerado como potencialmente peligroso y, en consecuencia, tendría que contratar un seguro especial y pasearlo con correa y bozal.
Adicionalmente, los agentes contactaron con la agredida, que les informó de que había presentado una denuncia, tanto por la agresión como por el “comportamiento xenófobo” que asegura que la dueña había mostrado hacia ella. Así, los agentes cerraron la actuación elaborando el correspondiente informe, que también fue remitido a la comisaría para adjuntar a esa denuncia.