Sobre las 20:40 horas del pasado martes, en llamada recibida en la Sala del 091, un viandante informó de que estaba siendo testigo de un robo en una conocida marca de ropa infantil de la calle Urzaiz en Vigo. Inmediatamente se puso en marcha el dispositivo para la detención del autor. Coincidió que a escasa distancia del local comercial estaba una patrulla policial, con lo que al llegar esta, la vendedora estaba en la puerta indicándoles por dónde huía el autor.
Se inició una persecución a la carrera por aceras y calles, incluidas escaleras, para que el autor no pudiese escapar. La patrulla se percató que el autor a la fuga iba en una bicicleta de color rojo, negro y blanco y que al verse perseguido por la policía aumentó la velocidad de huida por la calle República Argentina. Para ello, utilizó todo los recovecos que encontró en su huida y cuando giró hacia la calle Uruguay, uno de los agentes de policía se bajó del vehículo y a la carrera entre el tráfico, intentó dar captura al fugado. Este al verse perseguido de cerca, escapó por las escaleras muy pronunciadas que hay de descenso desde la calle Uruguay hacia la Iglesia de Santiago de Vigo.
El agente, viendo que si el huido alcanzaba la calle García Barbón podría escaparse por la densidad de circulación de estas calles y la dificultad que un vehículo patrulla tendría para zigzaguear entre los vehículos, decidió echarse a la carrera escaleras abajo detrás del fugado. Después de varias careras y de darle el alto policía en reiteradas ocasiones al autor en huida, el agente consiguió colocarse a la altura de la bicicleta para detenerlo. Como el fugado no se detuvo a pesar de los muchos intentos del agente, no le quedó otra alternativa que desequilibrarlo de la bicicleta, acabando los dos en el suelo.
Una vez en el suelo, y ya próximo el compañero del agente perseguidor a la carrera y otra patrulla que colaboraba, procedieron a cachear al individuo, encontrándole en su cinturón un cuchillo de cocina de grandes dimensiones, con el filo hacia arriba, y en la chaqueta 320,00 €, así como las prendas que vestía cuando realizó, cuchillo en mano, el robo en el citado local comercial.
Ya con el autor a buen recaudo, otra dotación se acercó al establecimiento comercial para recabar más detalles de lo sucedido. La vendedora, bastante afectada por el suceso, les mencionó que por sorpresa y cuando ya estaba cerrado el establecimiento, entró un varón y que con un cuchillo de cocina de dimensiones considerable, la amenazó para que abriese la caja.
La vendedora le dijo en varias ocasiones que al estar cerrada con claves la caja no podía abrirla, que solo tenía las claves los responsables de la tienda y que no se encontraban en ese momento allí. Vista la prisa del autor, metió el cuchillo entre las comisuras del la caja para abrirla. Como no abría, comenzó a darle golpes contra el suelo, hasta que al final se abrió, recogiendo el botín y escapando a toda prisa, manifestando que la cantidad que se llevó estaría cercana a los 320,00 €.
Por las manifestaciones de los testigos, la dotación que dio alcance a escurridizo autor de los hechos, un ciudadano español, residente en Vigo, de 49 años de edad, procedió a leerle sus derechos y detenerlo. Fue trasladado a las dependencias de la comisaria de Vigo.
Ya en la comisaria, el detenido y el agente policial, tuvieron que ser asistidos de unas lesiones con motivo de la detención, al rodar ambos por el suelo al oponer resistencia a ser detenido el perseguido.
Iniciada la investigación por los Grupos de Policía Judicial, se le ha imputado al detenido otros tres delitos de robo con intimidación en los que había sido autor, sobre hechos ocurridos en el último trimestre en distintos lugares de la ciudad.
El operativo fue llevado a cabo por Unidades de Atención al Ciudadano de la Brigada de Seguridad Ciudadana, y por el Grupo de Policía Judicial del Distrito Centro de la Comisaría de Vigo.
Al detenido le constan en las bases policiales varias detenciones por hechos similares. Concluidas las diligencias policiales, el detenido y todo lo actuado ha pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 8 de los de Vigo en funciones de guardia.