Una vez atendido, fue llevado a la comisaría de la Policía Nacional y se realizaron las diligencias correspondientes, pero “visto que el estado de agresividad no remitía, se solicitó la presencia en los calabozos de los servicios sanitarios”.
Con posterioridad, en torno a las 02.45 horas, el servicio de seguridad de los calabozos observó que el detenido no se encontraba bien, así que se solicitó la presencia del personal médico de nuevo, momento en que el arrestado “sufrió un paro cardiaco y del que durante 30 minutos han intentado reanimarle los servicios sanitarios, siendo infructuosos todos los intentos, produciéndose el fallecimiento del varón seguidamente”, explica el cuerpo nacional.
La muerte fue debidamente comunicada al juzgado de guardia, que determinó la presencia del médico forense. El cadáver fue conducido al Nicolás Peña para practicársele la preceptiva autopsia. Por el momento, no ha trascendido más información sobre lo ocurrido.