El alumbrado navideño fue objeto de varias actuaciones. El riesgo de desprendimiento obligó a los bomberos a desplazarse hasta la avenida de Castelao, Elduayen, Camelias y Navia. Además, tanto desde el parque de Teis como el de Balaídos tuvieron que retirar árboles caídos en diferentes puntos de la ciudad y piedras de un muro que se derrumbó en la avenida del aeropuerto.
Y es que las últimas horas en Vigo han sido muy desapacibles. Además de las fuertes rachas de viento, la jornada del viernes dejó bastante lluvia. Se recogieron en la ciudad 23,3 litros por metro cuadrado. También se vio afectado el transporte de ría. Mar de Ons tuvo que suspender a partir de las 17.30 horas los viajes a Cangas, mientras que Nabia operó el último barco a Moaña a las 19.30 horas.
Este sábado seguirá lloviendo y el viento también soplará con intensidad, aunque en menor medida. De hecho, los avisos oficiales no subirán de nivel amarillo y se limitarán al mar, donde se esperan olas de entre 4 y 5 metros.
El pronóstico del tiempo prevé que esta sucesión de frentes activos deje las precipitaciones más fuertes el domingo por la mañana, momento en el que además irán remitiendo las rachas de viento.