Según han informado fuentes policiales, los hechos se produjeron en torno a las 03:10 horas de este miércoles, cuando una unidad del cuerpo municipal que se encontraba prestando servicio en la confluencia de la calle Eduardo Cabello con Pescadores fue requerida por cuatro chicos que denunciaron haber sido víctimas de un robo con violencia e intimidación por parte de un grupo de entre ocho y diez personas de origen extranjero, que les habían quitado sus teléfonos móviles y dinero.
Mientras los agentes se entrevistaban con ellos para recabar información y la descripción física de los autores, uno de los niños les señaló a un hombre y a una mujer jóvenes que venían caminando por la calle Eduardo Cabello procedentes de la iglesia de Bouzas. Según indicó, estos eran los que les habían asaltado momentos antes.
Los policías procedieron a identificar a las dos personas señaladas. El varón admitió haber dado una bofetada a un chaval pero negó haberle sustraído el teléfono. Además, reconoció que iba acompañado de varios conocidos, que sí habían robado los dispositivos a unos chicos pero se habían marchado del lugar en un coche, cuya descripción no aportó. Mientras, la chica negó haber tenido nada que ver con los hechos.
Debido a que los dos presuntos autores no portaban documentación fueron trasladados por una patrulla a dependencias policiales, donde se comprobó que el joven tenía 19 años, era natural de Senegal y vecino de Vigo. La chica, por su parte, tenía 17 años, era natural de Marruecos y también vivía en Vigo.
Ante lo ocurrido, se contactó con la madre de la menor implicada para que se hiciese cargo de ella y se procedió a la detención del mayor de edad por un presunto delito de tentativa de robo con violencia. De las víctimas del robo se hicieron cargo las madres de dos de ellos. La investigación continúa su curso.