Al realizar un seguimiento, vio cómo iba hasta una zona más alejada de la tienda donde se los entregaba a una mujer que los ocultaba bajo unas prendas de ropa, al tiempo que comprobaba que nadie lo estuviera observando.
Inmediatamente, el vigilante avisó al 091 para que una patrulla acudiera al lugar por si la sospechosa intentaba huir con los efectos que llevaba escondidos.
Cuando los agentes llegaron al hipermercado, localizaron al joven en el parking exterior del establecimiento, justo al lado de una salida de emergencia, por lo que permanecieron a la espera para ver qué sucedía.
Al mismo tiempo, la mujer, que estaba en el interior, se dirigió hacia la salida de emergencia y abrió la puerta para huir del lugar, pero fue interceptada por dos vigilantes.
En ese momento, el joven intentó evadirse pero los agentes se lo impidieron. Tras ello, realizaron un cacheo preventivo a ambos y encontraron escondidas entre sus ropas varios teléfonos móviles de alta gama y diversas prendas de ropa por un valor cercano a los 3000 euros.
Todos los productos fueron devueltos al responsable del establecimiento y a continuación se procedió al arresto y traslado a dependencias policiales de los acusados. En la comisaría se realizó una consulta de las bases de datos y se comprobó que aunque el varón carecía de antecedentes policiales la mujer contaba con 23 detenciones previas.
El operativo fue llevado a cabo por el Grupo de Atención al Ciudadano de la Brigada de Seguridad Ciudadana. Los dos acusados fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo.