El hombre observó a dos hombres que le parecieron sospechosos y, tras avisar al cuerpo nacional, una patrulla se desplazó al lugar y comprobó que los cristales de la puerta y de la ventana estaban rotos. En ese mismo instante llegaba la propietaria del establecimiento, la cual accedió al interior con los agentes e indicó que faltaba una caja de caudales de color blanca, con unas características muy concretas.
Tras pasar la alerta al resto de los efectivos, uno de ellos vio en la calle Arquitecto Alberto Baltar a dos personas caminando apresuradamente, cuyo aspecto coincidía con las características de las personas que había sido vistas anteriormente manipulando la puerta.
Los agentes bajaron del vehículo y les cortaron el paso. A continuación, les pidieron que se identificasen y los interrogaron. Ante las incoherencias con las que se intentaban justificar, la aparición de varias herramientas utilizadas para forzar accesos y posesión de la caja de caudales robada, la dotación detuvo a ambos y los trasladó a la comisaría.
Varios antecedentes policiales
Una vez allí, se les tomó declaración y se consultó la base de datos, en la que se comprobó que ambos ya tenían varios antecedentes policiales por hechos similares.
El arresto fue llevado a cabo por agentes del Grupo de Atención al Ciudadano de la Brigada de Seguridad Ciudadana, perteneciente a la Comisaría de Vigo-Redondela. Los detenidos fueron puestos a disposición judicial.