Dos hombres, de 28 y 33 años, fueron detenidos este lunes en Vigo por sendos delitos de atentado a la autoridad después de que presuntamente agredieran a unos policías locales que les intentaban identificar por supuestamente haber causado diferentes daños en unos coches.
El incidente se produjo sobre las 00.30 horas de este 6 de enero en el entorno del centro comercial Plaza E, donde una pareja que paseaba por la acera vio a estas dos personas golpear dos vehículos correctamente estacionados y romper sus espejos retrovisores. Ante esta acción, les llamaron la atención pero los aludidos mostraron “una absoluta indiferencia ante la recriminación” y se metieron en un portal de la calle Venezuela, según informa la Policía Local.
Ante esta reacción, los denunciantes avisaron al 092, que trasladó dos patrullas al lugar. Una de ellas confirmó los daños y la otra logró acceder al interior del edificio indicado por los testigos para localizar e identificar a los sospechosos.
Mientras una unidad peinaba el inmueble, la otra vio salir de él a dos jóvenes, por lo que los interceptaron. “Ambos individuos comenzaron a mostrar una actitud agresiva y amenazante, momento en que la dotación que revisaba el inmueble se unió en apoyo para la identificación”, indica la Policía Local en un comunicado.
Con el fin de controlar a ambos, uno fue acompañado al exterior mientras el otro permanecía en el interior del edificio. Este último “se negó a colaborar en todo momento, alegando que era militar, y que no estaba sujeto a la autoridad de los agentes”.
“Desoyendo los requerimientos, en un momento dado, trató de ausentarse del lugar, pero al ver interceptada su trayectoria, comenzó a amenazar con agredir a los actuantes, tratando en ese mismo instante de huir por las escaleras del inmueble. Ante esta acción, el agente más próximo trató de sujetarle, recibiendo un fuerte empujón que le proyectó contra la pared, golpeándose violentamente”, prosigue el cuerpo municipal.
Ante esta acción fue detenido por un delito de atentado a agente de la autoridad. Durante el arrestó mostró, según el 092, “una fuerte oposición al arresto” y trató de agredir a los efectivos que intervenían.
Con el otro individuo, que se encontraba fuera del edificio, se repitió la situación. “También se negaba a colaborar o facilitar cualquier información, mostrando la misma actitud amenazante que su hermano. Insultando de forma continuada, pese a ser invitado insistentemente a que se calmase, hasta el instante en que la otra unidad comenzó a detener al anteriormente filiado. En ese momento pasó a la agresión, golpeando en el rostro a uno de los agentes y tras ser reducido en el suelo comenzó a lanzar patadas, alcanzando a otro de los actuantes en el tobillo”, relata la Policía Local. Por estos hechos también se procedió a su arresto por el mismo delito.