Una dotación policial que realizaba labores de prevención por la zona se desplazó hasta el lugar y se entrevistó con el hombre, que les contó que momentos antes volvía a casa acompañado por su compañera sentimental y ella comenzó a insultarlo mientras él conducía el vehículo.
Los ataques de la mujer llegaron hasta tal punto que en un momento determinado le abofeteó y le propinó varios puñetazos en la cara y en el cuerpo, que casi le hacen perder el control del automóvil, por lo frenó el vehículo para evitar poner en riesgo la vida del resto de vehículos.
En ese instante, la joven comenzó a golpear el parabrisas delantero del turismo con los pies, llegando a romperlo, tras lo cual este hombre inició nuevamente la marcha para meter el coche en el garaje que se encontraba a poca distancia.
Al salir de él, su pareja volvió a encararse con él y lo golpeó nuevamente, por lo que éste se dirigió hacia una cafetería cercana mientras cogía su teléfono móvil. Sin embargo, la mujer se lo arrebató de las manos y lo lanzó contra el suelo, dejándolo inservible.
Finalmente, el hombre logró llegar a la cafetería, donde permaneció acompañado de un vecino que había sido testigo de los hechos.
Los agentes accedieron al garaje con la víctima y pudieron comprobar los daños en el vehículo y en el teléfono. Tras ello, indicaron a la víctima que debería ir a un centro médico para ser tratado de las lesiones que presentaba en la cara y en el ojo.
Después de salir al exterior del edificio, vieron que se veía luz encendida en una de las ventanas del inmueble, por lo que se dirigieron con el hombre a la vivienda. Una vez identificada, la presunta autora de los hechos fue detenida y trasladada a la comisaría.