Al instante, se dio aviso a las dotaciones policiales que estaban por la zona para que se dirigieran al lugar. Cuando una de las patrullas llegó, se les acercó un menor con una brecha en la ceja para decirles que habían intentado atracarlo.
Tras tranquilizarlo, el chico les contó que unos minutos antes iba andando por la mencionada vía y al llegar al cruce con las escaleras que unen la calle Medeiros observó a un joven que se le acercaba y gritando le exigió que le diera dinero.
Ante el temor de que pudiera hacerle algo aceleró el paso para intentar marcharse del lugar, pero el asaltante salió tras él y al alcanzarlo le propinó un fuerte puñetazo en la ceja izquierda, por la que comenzó a sangrar abundantemente.
Además, se le cayeron las gafas y durante unos segundos se quedó ligeramente aturdido, situación que aprovechó el agresor para abalanzarse sobre él e intentar quitarle su teléfono y el bolso-riñonera, lo que dio inicio a un forcejeo entre ambas partes.
Varios clientes de una cafetería cercana salieron a auxiliarle, por lo que el agresor huyó del lugar, no sin antes amenazar a las personas que allí estaban.
Detención y traslado a dependencias policiales
Tras disponer de una descripción del agresor, una dotación policial localizó al sospechoso en las proximidades y procedió a interceptarlo para evitar su huida.
Una vez identificado fue trasladado a la comisaría, donde se realizó una comprobación de las bases de datos en la que se confirmó que el detenido ya contaba con antecedentes policiales anteriores.