El arresto se produjo después de que la mujer llamara al 091 para alertar de que estaba siendo víctima de un robo y la Policía Nacional mandara una patrulla al inmueble. Allí, la inquilina contó a los efectivos desplazados que había contratado un jardinero para limpiar la finca en la que reside de alquiler y que para evitar que esta persona descubriese unos ahorros que tenía guardados en un bote dentro de una maceta, le avisó de que no las tocase. Como excusa, le dijo que esas plantas pertenecían al dueño de la vivienda.
“En ese instante el trabajador comenzó a realizar su tarea, por lo que esta mujer se metió dentro de casa para finalizar unas actividades que tenía pendientes. Momentos más tarde salió a la finca para ver cómo iba el trabajo y se percató de que las macetas estaban movidas, por lo que se acercó a éstas y descubrió que entre las bolsas del operario había un bote metálico que se correspondía con el que ella utilizaba para guardar sus ahorros”, informa la Comisaria de Vigo-Redondela en un comunicado.
En ese instante, la denunciante se dirigió al jardinero y le preguntó por el contenido del bote pero este no le ofreció “ninguna explicación coherente”, por lo que decidió llamar al 091.
Cacheo y detención
Los agentes interrogaron al trabajador y como no les aportó justificación alguna, le realizaron un cacheo en que le localizaron 101 billetes de 200 euros. Tras detenerlo, se comprobó que el origen del dinero era lícito y que provenía de un reparto familiar.
Ya en la comisaría se efectuó una consulta de las bases de datos policiales, que certificó que al arrestado le constaban dos antecedentes. La detención fue llevada a cabo por agentes del Grupo de Atención al Ciudadano, de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana. El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de instrucción número 2 de Vigo.