Una vez en el lugar, los agentes desplazados observaron un ciclomotor de la marca Piaggio que presentaba daños en el frontal y en un lateral, así como la cerradura manipulada. Además, la guantera estaba forzada y faltaba el silenciador del tubo de escape. Asimismo, la documentación del vehículo estaba tirada en el suelo.
La policía localizó al propietario, que acudió al lugar poco después e indicó que él había estacionado la moto en perfecto estado a unos 15 metros de distancia del emplazamiento en el que fue encontrada por los agentes. En ese momento también comprobaron que los daños causados impedían el encendido y el vehículo no se encontraba apto para poder circulación.
Tras contactar seguidamente con la persona que dio la alerta a la policía, éste facilitó una descripción detallada de la vestimenta y de las características físicas del presunto autor del hecho, por lo que la patrulla efectuó un recorrido por las zonas limítrofes y acabó localizando a un joven que coincidía con la información facilitada.
Éste, además, fue encontrado sobre un ciclomotor de la marca Piaggio y estaba manipulando la cerradura de encendido con un destornillador. Por todo ello, se procedió a su detención y a informar de todo lo sucedido a su madre.