Según han informado este jueves fuentes policiales, los hechos se produjeron en la confluencia de Gregorio Espino con la calle Estornino, donde una patrulla de la Policía Local observó un ciclomotor circulando con una matrícula no válida, por lo que procedieron dar el alto a su conductor. Una vez parado, se percataron de que el vehículo carecía de llave y deque el piloto desconectó el cable de la batería para poder apagarlo.
Los agentes, tras identificar al menor, comprobaron en la base de datos policial que el ciclomotor, de la marca Aprilia SR50, figuraba como sustraída desde el 6 de septiembre.
El menor que lo conducía declaró que le había cambiado a un amigo su teléfono móvil por la moto a pesar de saber que era robada y que éste a su vez se la había comprado a un individuo del que no tenían datos.
Los policías también comprobaron que el joven carecía de carnet de conducir para cualquier tipo de vehículo. Así, por todo ello, procedieron a su arresto.