Los agentes le pidieron al joven el carnet de conducir pero éste alegó en un primer momento que no lo llevaba consigo y que les podía entregar el documento de identidad. Ante la pregunta de si el permiso estaba vigente, el hombre acabó reconociendo que no y que ya había sido multado anteriormente por ese motivo.
Los policías comprobaron que nunca había tenido permiso de circulación y le informaron de que estaba incurriendo en un delito contra la seguridad vial, motivo por el que iba a ser citado para un juicio rápido y se debía hacer cargo del vehículo otra persona.
No obstante, en ese momento los agentes fueron informados de que el conductor acababa de ser denunciado por su expareja -no por la mujer que le acompañaba- debido a un presunto delito de quebrantamiento de condena, por lo que tenía que ser detenido por esos hechos.