Cuando la patrulla se disponía a entrar en el establecimiento obersvaron a un hombre salir del mismo y acto seguido la mujer les indicó que era su expareja, con la que había mantenido una relación de cinco años y que la convivencia entre ambos había cesado recientemente. La mujer, que trabajaba en el establecimiento, indicó que se inició una discusión y que la amenazó con «ir al coche, coger una pistola y pegarle un tiro». Según el relato de la mujer, el hombre efectivamente salió del establecimiento y se dirigió a su vehículo y que tras volver al local colocó sobre la barra algo que a ella le pareció una pistola.
Los agentes se dirigieron al varón, que en todo momento mantuvo una actitud de no colaboración, y localizaron en un bolsillo interior de su cazadora un arma de fuego simulada por lo que fue detenido.