Los hechos tuvieron lugar este martes a las 20.50 horas, cuando la central del cuerpo municipal recibió un aviso para trasladarse a la calle Cesáreo González, desde donde se informaba de que un taxi se había salido de la vía y había chocado contra otros coches aparcados.
Una vez en el lugar, los efectivos desplazados comprobaron que se había producido un accidente de tráfico en el que había cinco vehículos implicados, cuatro de ellos estacionados. El causante del siniestro era un taxi con licencia “de otra localidad cercana a Vigo”.
Según el relato policial, desde el primer momento se observó que el conductor se encontraba bajo los efectos de bebidas alcohólicas y, cuando fue informado de que sería sometido a la prueba de alcoholemia, comenzó a insultar a los policías y a los transeúntes, llegando a encararse con uno de los agentes, al que intentó agredir
Tras proceder a su detención, se le practicó la prueba de alcoholemia, que arrojó una tasa superior al límite penal establecido (0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado).