Según informa el cuerpo municipal en un comunicado, dos personas presentaban heridas reseñables. Una de ellas tenía las manos ensangrentadas y varios arañazos en la cara. Otra sangraba “abundantemente” por la parte posterior de la cabeza.
Tras pedir una ambulancia al 061, tomaron declaración a este último hombre, que admitió haber mantenido una discusión con el otro involucrado pero luego la dio por finalizada y se sentó en una silla cercana.
Según su versión, mientras descansaba el otro individuo se acercó por detrás y le golpeó con una botella, causándole una brecha de la que manaba mucha sangre. Una vez en el lugar, el 061 determinó su traslado al hospital Álvaro Cunqueiro para suturar la herida, que necesitaría “entre 7 y 12 puntos”.
Los agentes identificaron a un testigo, que verificó esta versión de los hechos, por lo que la Policía Local detuvo al otro implicado como presunto autor de un delito de lesiones graves. El arrestado fue trasladado a un centro médico para ser tratado de los arañazos en su cara, “mostrando una actitud muy agresiva no sólo con los agentes, sino con el personal médico que le atendía”.
Según el cuerpo municipal, esta conducta continuó durante su traslado a los calabozos, donde “agredió a uno de los actuantes que ejercían su custodia, propinándole una patada en la pierna y brazo izquierdos, al tiempo que profería amenazas”.