La llamada se realizó en torno a las 10:15 horas, tras horas después del altercado. Según relató la denunciante a la patrulla desplazada, unos amigos le habían avisado de que la agresión se había dado después de que la víctima tirara un vaso de plástico al suelo y salpicara a otro joven con la bebida. Acto seguido, aseguró, el sospechoso le dio varios puñetazos en la cara a su familiar sin mediar palabra. Además, afirmó que también le propinó varias patadas estando tirado en el suelo.
Tras ello, los amigos solicitaron la presencia de una ambulancia y de una dotación de la Policía Local, que se desplazó al lugar para tomar declaración a los testigos y anotar las características del agresor para su posible localización. Posteriormente, la víctima fue trasladada a Urgencias, donde fue atendida de una fractura abierta del tabique nasal a consecuencia de la cual se le tuvieron que dar 30 puntos de sutura.
No obstante, cuando los amigos y la hermana estaban en la sala de espera del hospital, aguardando al resultado de la intervención médica, se encontraron al agresor y fue en ese momento en el que contactaron de nuevo con el cuerpo municipal.
Los agentes identificaron al acusado, que reconoció los hechos y se disculpó por lo ocurrido. Acto seguido, fue detenido por un delito de lesiones.