Un vigilante de seguridad dio la voz de alarma el pasado sábado y alertó a la Sala Operativa del 091 para avisar de que había visto a un hombre que entraba y salía constantemente del centro comercial. «Una dotación que formaba parte del operativo especial de Navidad se entrevistó con los vigilantes de seguridad, e hicieron un seguimiento discreto de este varón, descubriendo que intentaba mimetizarse entre la gente a la vez que cogía diversos artículos de la zona de electrónica», explica la Comisaría en un comunicado de prensa.
«A continuación se dirigió hacia la zona de maletas y comenzó a abrirlas y manipularlas, intentando ocultar en todo momento que hacía con las videoconsolas, para desde allí salir apuradamente a la zona de cajas, donde abonó una pequeña compra», añade la Policía.
Uno de los agentes que esperaba en la zona de salida lo interceptó y comprobó los efectos que llevaba encima, descubriendo dos vídeoconsolas, además de varios pares de gafas sobre los que este joven no pudo justificar la procedencia. En ese momento un vigilante de seguridad llegó con dos alarmas electrónicas y manifestó a los agentes que en los últimos días habían aparecido diversos precintos abiertos en la zona de maletas, por lo que se procedió a la detención del hombre.
Tras identificar al detenido, los agentes comprobaron que ya tenía antecedentes policiales anteriores y una orden de expulsión, por lo que dudaron que la dirección que este joven había facilitado fuera correcta. «Al preguntarle si vivía solo dijo que compartía piso con otro ciudadano marroquí, por lo que los agentes procedieron a llamarlo, viendo que no coincidían ambas direcciones», señala la Comisaría de Vigo.
El detenido comentó que no recordaba bien los nombres de las calles, ya que el piso lo había alquilado un familiar suyo que residía en España, facilitando otro número diferente y otro número de teléfono. Nuevamente no volvían a coincidir los datos y los agentes le indicaron a su familiar que se acercarían a comprobarlo, momento en que colgó el teléfono y lo apagó.
Después de trasladar al detenido a Comisaría se contactó con el responsable del establecimiento, y tras la correspondiente valoración se les hizo entrega de la mercancía a su legítimo propietario. El operativo fue llevado a cabo por la Brigada de Seguridad Ciudadana, pasando el detenido y todo lo actuado a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Vigo en funciones de guardia.