Según ha informado este martes la Comisaría de Vigo-Redondela, el arresto se fraguó tras fijar los agentes su atención en este sospechoso el pasado mes de mayo a raíz de otros casos previos. La Policía creía que el hombre era el responsable de la existencia de un punto negro de venta de estupefacientes en el entorno de Beiramar.
Además, se comprobó que el trasiego de compradores era “constante” también por la zona de Torrecedeira, así como por varias calles aledañas. Durante la investigación los agentes observaron que en la mayoría de los casos los compradores acudían a una vivienda de la calle Severo Ochoa, aunque otras veces esperaban en una serie de puntos predeterminados de viales próximos hasta la llegada de este sexagenario, con el que realizaban un rápido intercambio para a continuación marcharse del lugar.
Por ello, elaboraron un dispositivo encaminado a su detención, que se concretó este lunes por la mañana, cuando los agentes desplegados le vieron abandonar su domicilio. En ese momento fue abordado y cacheado. Asimismo, se le informó de que se iba a efectuar un registro en su vivienda.
En él los investigadores intervinieron 187 dosis de cocaína, 48 gramos de marihuana, 25 gramos hachís, 2.350 euros en metálico, tres balanzas de precisión y diversos efectos utilizados en la manipulación y venta de sustancias estupefacientes. Tras trasladarlo a la comisaría, se le tomó declaración y se realizó una comprobación de las bases de datos policiales, en la cual se confirmó que carecía de antecedentes.
La intervención fue llevada a cabo por agentes del Grupo de UDEV-Drogas, perteneciente a la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Vigo-Redondela. El detenido y fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Vigo.