Una vez en el lugar, los agentes observaron a dos mujeres en estado de agitación. Una de ellas indicó que había tenido una disputa con un hombre, que solicitó hablar con ellos para informarles de que momentos antes, cuando se encontraba con unos amigos tomando algo, aparecieron las dos mujeres y que una de ellas le increpó con insultos y seguidamente vertió encima de él cafés y otras consumiciones que se encontraban en la mesa.
Además, aseguró que le había quemado la cabeza tras verterle un Cola Cao caliente por encima, por lo que deseaba presentar una denuncia. Los policías comprobaron que el hombre presentaba el cuero cabelludo enrojecido.
Acto seguido, se presentó otro hombre que corroboró esta versión. Según explicó, él también se había visto afectado por el vertido de las bebidas y se había ido a cambiarse de ropa. Además, una clienta que fue testigo de los hechos respaldó el relato de ambos.
Los agentes trataron de identificar a las mujeres pero tuvieron problemas con la presunta autora del ataque, que no disponía en ese momento de su documento de identidad y además de mentir inicialmente sobre sus datos opuso resistencia activa a la hora de ser detenida.