Los bomberos de Vigo desplegaron el pasado miércoles por la noche una de las grúas de sus camiones para subirse hasta la azotea de un edificio en Pi i Margall, después de recibir el aviso desde la Protectora de que un gato se había encaramado y que no era capaz de salir de allí.
El enorme despliegue causó expectación entre los vecinos, por tratarse de unas horas intempestivas, a medianoche del miércoles, en la víspera de la festividad del 1 de mayo. Una vez en el lugar, los bomberos desplegaron la grúa y cortaron la calle Pi i Margall.
Unos efectivos se subieron a la cesta de la grúa y fueron izados hasta lo alto del edificio, desde donde trataron de localizar al felino y que entrase en una jaula para poder bajarlo al suelo. Sin embargo, tras media hora de intentos sin que el animal quisiese colaborar, los bomberos optaron por dejarle la jaula para que entrase él solo.