La Central de Comunicaciones desplazó una patrulla al lugar mientras se mantenía en contacto permanente con el hombre y con la dotación movilizada. Tras pasar por la plaza de América, los agentes dieron el alto a la acusada en la calle Coruña, donde la identificaron y descubrieron que se trataba de una vecina de Vigo a la que le figuraba una orden de averiguación de domicilio y paradero por falsificación de documentos públicos.
El propietario del local la reconoció sin lugar a dudas y declaró a la Policía que el pasado 21 de noviembre la clienta entró en el local y después de consumir lo que había pedido se ausentó del establecimiento sin pagar. Por ese motivo, la sospechosa fue encartada en diligencias judiciales.