El Ministerio Público, que ha pedido que las sesiones se celebren a puerta cerrada, solicita 54 años y tres meses de cárcel para el acusado por supuestamente “aprovechar el contacto con menores que le permitía su trabajo para obtener de ellos una confianza que les llevaba a ejecutar actos de naturaleza sexual”.
Según considera la acusación, el acusado invitaba a los menores a su vivienda o a su embarcación y les sugería ver películas con contenido sexual o desnudarse para poder hacerles fotografías.
Entre las víctimas del presunto pedófilo se encuentran 15 adolescentes –entre 14 y 15 años- a los que captaba invitándoles a consumiciones en cafeterías y locales de ocio. Llegó a crear un grupo de WhatsApp con todos los menores implicados donde les enviaba imágenes pornográficas.
La investigación surgió a raíz de una información que advertía sobre un adulto que se relacionaba con menores y les invitaba a subir a su vehículo deportivo de altas prestaciones. Con las primeras gestiones se confirmó este extremo y se determinó que se trataba de un varón de 40 años que poseía una vivienda en el centro de Vigo y regentaba negocios de hostelería.
Tras varias pesquisas los agentes averiguaron que esta persona contactaba con varios jóvenes y amigos de estos, todos ellos menores de edad y residentes en la ciudad de Vigo, y que concertaba citas habitualmente en grupos pequeños.