La pareja había entrado en el local durante varios días, y en ocasiones hasta tres veces. Y según pudieron comprobar posteriormente al ver las grabaciones de las cámaras de seguridad, los sospechosos sustraían productos por el método del descuido.
Concretamente, el jueves la mujer fue cazada cogiendo un bote de crema valorado en 43,70 euros e introduciéndolo en el bolso. La empleada que se dio cuenta de ello consiguió recuperar el producto mientras la presunta ladrona la insultaba y la amenazaba al salir de la farmacia. Los agentes también vieron las imágenes registradas por las cámaras y reconocieron al hombre, que tiene un amplio historial delictivo.
Finalmente, la dotación policial procedió a peinar la zona e interceptó a la pareja en Isaac Peral. El responsable del establecimiento mostró su intención de presentar la correspondiente denuncia tras realizar el inventario de los productos sustraídos, aportando para ello las grabaciones de seguridad.