En el lugar se encontraban los encargados del local, que sujetaban a un individuo. Según relataron, un cliente había dado aviso minutos antes de que el sospechoso se había metido algo en el bolsillo y luego se había ido de la tienda. No obstante, ellos salieron del estanco y le dieron alcance pocos metros después.
El presunto autor entregó una cartera y una pipa de fumar a los propietarios del establecimiento, momento en el que se acercó una mujer que aseguró haber visto al joven tirar un teléfono móvil poco antes de llegar la patrulla policial. Se trataba de un Iphone X que la mujer entregó a los agentes.
Mientras estos lo revisaban, el móvil sonó y uno de los policías cogió la llamada. Al otro lado se encontraba la propietaria del teléfono, una empleada de un local en la calle Pintor Laxeiro que se había dado cuenta de que le habían quitado el terminal en un descuido.
Así, los agentes efectuaron un cacheo superficial al joven retenido y localizaron un cepillo de dientes eléctrico y un irrigador dental. El sujeto aseguró que había robado el irrigador en una farmacia pero sostuvo que el cepillo se lo había regalado un amigo.
Dado que el presunto autor de los hechos se encontraba indocumentado fue trasladado a la Jefatura, donde casualmente ya se encontraba su DNI, que había sido entregado esa misma tarde por la empleada de una óptica donde el hombre había entrado a robar y al huir se le había caído.