Los hechos tuvieron lugar a las 00.30 horas del domingo en la calle Pi y Margall, cuando una patrulla observó un coche parado en la calzada y al acercarse los policías comprobaron que el conductor estaba dormido.
Los actuantes tuvieron que despertarlo y a continuación solicitaron información sobre sus datos para contrastarlos con las bases de datos existentes. Según éstas, al joven le figuraba una pérdida de vigencia de su permiso de conducir, motivo por el cual se instruyeron diligencias judiciales.
Además, el domingo a las 11.00 horas, una dotación de la Policía Local que patrullaba en funciones de prevención por la avenida de Galicia, en dirección al centro de la ciudad, fue parada por un ciudadano que les alertó de que acababa de ver al conductor de un coche haciendo un trompo.
Tras aportar datos sobre el vehículo, los agentes lo localizaron en la misma avenida y procedieron a darle el alto. Al volante iba otro vigués de 26 años, que presentaba síntomas de encontrarse bajo los efectos del consumo de bebidas alcohólicas.
Tras realizar el preceptivo test de determinación del grado de impregnación alcohólica, ésta arrojó un resultado positivo de 0,92 miligramos por litro de aire espirado en la primera prueba y 0,87 mg/l en la segunda prueba, siendo encartado en diligencias judiciales en calidad de investigado por un presunto delito contra la seguridad vial al superar el límite penal establecido.