Los hechos tuvieron lugar este miércoles, cuando unos agentes dieron el alto a un coche durante una revisión rutinaria en la Gran Vía. En un primer momento, el automóvil detuvo su marcha pero en el instante de ir a entrevistarse con el piloto del turismo, éste arrancó bruscamente dándose a la fuga por hacia la plaza de España para posteriormente enfilar la avenida de Madrid.
En su recorrido, el coche, que según parece estaba ocupado por tres varones jóvenes, realizó varios cambios bruscos de carril, zigzagueando para evitar ser interceptado por la patrulla que le seguía de cerca.
A estas maniobras “más propias de atracadores de banco que huyen con el botín que de meros conductores en un contexto de normalidad viaria” -relata la Policía Local- se sumaron varios cambios de sentido, llegando a alcanzar el vehículo policial los 160 kilómetros por hora.
Al tratarse de un turismo de gran cilindrada, el fugado logró sacar ventaja a la unidad y girar en la avenida de Madrid hacia el Camiño da Parrocha, en Bembrive, donde se le perdió la pista.
“Lo realmente sorprendente es que el vehículo tenía toda la documentación en regla. Los agentes están realizando una minuciosa labor de investigación tras averiguar por los datos del titular al ser plenamente visualizada la placa de matrícula que su residencia está fuera de esta comunidad autónoma”, informa el cuerpo municipal.
La Policía Local también pone de relieve que el conductor “en su absoluta irresponsabilidad” ha conseguido evitar una posible infracción administrativa pero ahora “en atención a la gravedad de los hechos” se instruirán diligencias penales por un delito contra la seguridad vial.