Perteneciente ahora a la Marinha Nacional de Portugal, llega con 150 personas a bordo y ha abierto sus puertas para que, en horario de 14 a 19 horas, todos aquellos que lo deseen pueden subir a bordo para disfrutar por unos instantes de su cubierta.
Tras un recorrido a lo largo de la costa portuguesa que comenzó el pasado 30 de junio, el «Creoula» llegó esta semana a Vigo y permanece amarrado en el muelle de Trasatlánticos, a la altura de los jardines que ocupan ahora el espacio de las antiguas naves de cableros.
Muchos vigueses, y también muchos turistas de visita en la ciudad, se acercaron este sábado al navío para conocerlo de cerca. En la cubierta, además, varios folletos que ofrecen información sobre el municipio portugués de Ílhavo, situado muy cerca de Aveiro y conocido como la capital portuguesa del bacalao. En concreto, sobre su Museo Marítimo y su Festa do Bacalhau.
Bacaladero y luego buque escuela
Construido en los astilleros de la CUF en Lisboa en un tiempo record de 62 días, para la Sociedad General de Pescadores, el «Creoula» fue botado el día 10 de mayo de 1937. Efectuó desde entonces 37 campañas de pesca del bacalao en los bancos de Terranova y Groenlandia, “reformándose” el 31 de diciembre de 1973, según narra un informe realizada por las universidades de Porto y Oviedo.
Adquirido en 1979 por la Secretaría de Estado de Pesca, fue recuperado y transformado con el objetivo de convertirlo en un barco de instrucción marina. El barco fue entregado a la Marina de Guerra portuguesa el día 1 de Junio de 1987, quedando bajo la tutela del Ministerio de la Defensa Nacional.
Actualmente, embarcan en el Creoula cerca de 600 estudiantes por año, en navegaciones que van desde un simple fin de semana, hasta cruceros oceánicos, o participación en regatas de más de un mes de duración.