Vigo acoge estos días una visita de alto voltaje náutico. El Delta One, un superyate de lujo de 36 metros, atracó en la noche del martes al miércoles en la Marina Dávila Sport, atrayendo las miradas en el muelle olívico. La embarcación, con bandera de Malta y un notable pedigrí holandés, permanecerá previsiblemente en aguas de la Ría de Vigo hasta el final de la semana, ofreciendo una estampa de la ingeniería naval de élite.
Un pedigrí de astillero y un diseño de vanguardia
Construido en 2017 por el reputado Mulder Shipyard en los Países Bajos, el Delta One no es un yate cualquiera. Se trata del primer ejemplar de la exitosa línea Mulder ThirtySix, lo que le confiere un valor fundacional dentro de la marca. Su excelencia fue reconocida rápidamente, siendo galardonado con el prestigioso World Superyacht Award en 2018, un sello de garantía que atestigua sus altísimos estándares de construcción, confort y funcionalidad.
Su diseño es obra del estudio Claydon Reeves y el interior del yate fue concebido por Vickers Studio, mientras que el diseño naval recae en los especialistas de Van Oossanen. La clave de su rendimiento reside precisamente en el casco: incorpora la tecnología FDHF (Fast Displacement Hull Form). Esta forma de desplazamiento rápido, construida íntegramente en aluminio, le permite combinar la eficiencia de los cascos de desplazamiento con velocidades de hasta 17 nudos, manteniendo una estabilidad y un confort superiores, incluso a mar abierto y con potencial para travesías transatlánticas, un alcance notable para su eslora.
Del jacuzzi con bar a los balcones plegables
El Delta One está diseñado para el máximo disfrute de sus hasta diez invitados en cinco camarotes, contando con una tripulación de seis personas. Sus características a bordo reflejan la cumbre del lujo contemporáneo y el diseño funcional. Uno de los aspectos más celebrados del yate es su amplio club de playa en popa, superior al habitual para su eslora, que facilita una cómoda relación con el agua e incluye ducha y asientos al borde del mar. Además, cuenta con un innovador balcón lateral plegable que extiende el salón principal hacia el exterior, ofreciendo vistas panorámicas y una abundante luz natural que entra a través de sus ventanales de suelo a techo.
La cubierta superior, o sundeck, es una zona social clave, equipada con un jacuzzi para ocho personas que incluye un práctico swim-up bar —una barra de acceso directo desde el agua—, ideal para el ocio. La embarcación dispone también de un garaje transversal capaz de almacenar un tender (embarcación auxiliar) de hasta 6,5 metros, además de un variado arsenal de water toys (incluyendo Seabobs, jet-skis y eFoil) lo que subraya su vocación de ocio marítimo.
Base en el Mediterráneo y servicio de ‘charter’
Si bien su presencia en Vigo es una escala de interés para la ciudad, el Delta One mantiene su base de operaciones en el Club de Mar de Palma de Mallorca. El yate opera habitualmente bajo la modalidad de chárter (alquiler), siendo una opción recurrente durante la temporada de verano en las Islas Baleares y el Sur de Francia. Su reciente venta en 2025 confirma el interés continuo por esta joya del astillero Mulder, que sigue marcando pautas en el mercado de superyates. La escala del Delta One en Marina Dávila no solo reafirma la capacidad de ría de Vigo para recibir embarcaciones de alta gama, sino que también ofrece a los vigueses la oportunidad de ver de cerca un exponente de la excelencia náutica internacional y un digno ganador de los premios más importantes del sector.