Tras la reunión, López Veiga quiso dejar claro públicamente que el Puerto de Vigo «no es el causante de los problemas financieros que atraviesa el club y ni siquiera es el principal acreedor del mismo». En este sentido, explicó que la institución que preside tiene «la obligación» de facturar las deudas, para las que hay un periodo voluntario «más que razonable», tras lo que se inicia una vía de apremio «necesaria».
Según recordó el máximo responsable portuario, las Autoridades Portuarias «tienen que ser autosuficientes» y no disponen de la misma «flexibilidad» que otras instituciones, por lo que es imprescindible ser «rigurosos» con los ingresos y los gastos.
Del mismo modo, López Veiga insistió en la importancia de «tratar a todo el mundo por igual», dado que el Náutico es una concesión portuaria más, tras lo que confirmó que echará una mano al Club «dentro de lo posible» y tras examinar su plan de viabilidad, del que todavía no dispone.
López Veiga calificó la reunión de esta mañana de «sincera», al tiempo que aseguró que la institución que preside está «abierta a cualquier sugerencia» que se le plantee dentro de la «igualdad de trato» con el resto de usuarios.
Por otra parte, el presidente portuario avanzó que ya ha mantenido contactos con la Secretaría Xeral para o Deporte, perteneciente a la Xunta de Galicia, para garantizar la permanencia de las actividades deportivas del club vigués, conscientes de la labor que llevan a cabo en este terreno. Una cuestión que ya ha trasladado a los representantes de los trabajadores, a los que ha asegurado el buen funcionamiento de su labor deportiva.