El ejercicio comenzó con una charla informativa sobre la normativa y los parámetros de seguridad de todo el equipamiento que incluye la embarcación, como los dos botes salvavidas con capacidad para 100 pasajeros cada uno.
Seguidamente la tripulación de la naviera dio las instrucciones a los pasajeros para realizar un ejercicio de abandono de buque, que comenzó con un anuncio por megafonía y una la alarma de general que dio señal al inicio de la activación de los medios de salvamento. Durante sesenta minutos, los más de 80 pasajeros vivieron una evacuación real, en la que se pusieron los chalecos salvavidas, se formaron en fila y se dirigieron hacia un bote salvavidas ya desplegado sobre el agua.
La prueba se completó satisfactoriamente y, como muestra de agradecimiento a la participación del Instituto Pesquero de Vigo, Nabia invitó a todos los alumnos a un viaje para dos personas a Cíes, Ons o San Simón.