El programa Vigo Vertical está un poco más cerca de añadir otro elemento de movilidad mecánica a su largo listado de actuaciones. Se trata de la rampa que el Concello planea instalar en la calle Escultor Gregorio Fernández y que unirá así Vialia y Urzaiz, como ya hace el ascensor que recientemente se estrenó en la Praza da Estación.
La junta de gobierno local aprobará este jueves el proyecto de construcción, según ha avanzado el alcalde, Abel Caballero. El presupuesto de licitación será de 2,44 millones de euros, de los cuales 1,95 se pedirán a la Unión Europea a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. El resto del dinero lo pagará el propio Concello de Vigo.
El proyecto contempla instalar cinco cintas transportadoras a lo largo de 200 metros para salvar la fuerte pendiente existente. Para hacer espacio en esta vía humanizada hace unos años se cambiará el sistema de aparcamiento. Los vehículos que ahora estacionan en línea en el lado de los números pares lo harán en batería y de ese modo se paliará la pérdida de plazas. Asimismo, se prevén zonas ajardinadas y la renovación de la iluminación pública, entre otros detalles.
Las obras comenzarán en 2023, en un mes todavía por concretar porque aún se activan ahora los plazos administrativos para adjudicarlas. Los trabajos se prolongarán durante un año. Por tanto, abarcarán gran parte del próximo año y se adentrarán en 2024.
La instalación de estas rampas mecánicas permitirá crear un eje de movilidad vertical entre la zona de García Barbón y el entorno de la Ciudad de la Justicia. De esta manera, se habilitará un corredor que empezará en las cintas que se montarán en la calle Serafín Avendaño para tomar el ascensor HALO, se podrá seguir por Escultor Gregorio Fernández, coger el elevador de San Salvador y acabar en la calle Pizarro.
La actuación que se aprobará este jueves se añadirá a la que ya se está ejecutando en la cercana Tercio de Fóra. Este callejón que se mete por la calle Urzaiz y llega hasta Escultor Gregorio Fernández está siendo reformado desde hace unos días por el Concello de Vigo.
