El alcalde de Vigo, Abel Caballero, informó este jueves de la aprobación en Junta de Gobierno local del convenio de colaboración entre el Concello de Vigo y Augas de Galicia que permitirá, de forma inmediata, el inicio de la construcción de un trasvase entre el río Verdugo y la presa de Eiras para la captación de agua.
El Ayuntamiento de Vigo asumirá el 80% del coste de la obra, declarada de interés supramunicipal, mientras que la entidad dependiente de la Xunta de Galicia se hará cargo del 20%. En la práctica supondrá la construcción de una canalización de mas de 6 kilómetros para abastecer Eiras, una presa que da agua a los municipios de Redondela, Cangas, Moaña, Porriño, Mos, Soutomaior, Gondomar, Salceda de Caselas y Nigrán y, eventualmente en caso de necesidad, también a Baiona.
El regidor considera «imprescindible» la obra para garantizar el abastecimiento y subrayó que desde el Concello de Vigo se asume la mayor parte del presupuesto de esta obra «aunque es competencia de la Xunta de Galicia».
Adelantó que este jueves, la Xunta presenta el proyecto técnico del trasvase a los ayuntamientos afectados, un proyecto que cuenta con el visto bueno del Ayuntamiento y que servirá para garantizar que no «tengamos problemas de agua porque el cambio climático vio para quedar» y se deben tomar medidas para «adelantarnos a la sequía».
Reunión con la Xunta
Por su parte, el director de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez Martínez, mantuvo una reunión con los ayuntamientos que se abastecen de Eiras para dar cuenta de la situación actual y de los pasos avanzados en relación con el compromiso de apoyar el reforzamiento del sistema de abastecimiento a los ayuntamientos de Vigo, Redondela, Soutomaior, Porriño, Mos, Salceda de Caselas, Moaña, Cangas, Nigrán, Baiona y Ponte Caldelas.
Rodríguez Martínez indicó que el Gobierno gallego sigue a disposición del Ayuntamiento de Vigo, y de los municipios del sistema, para la ejecución de una nueva captación y conducción de agua desde lo río Verdugo.
Recordó que esta actuación nace en el marco de las reuniones de coordinación por la situación por Sequía, donde participaban todos los ayuntamientos hoy convocados; por lo que ante la conflictividad generada entorno a la ejecución de esta obra, reiteró la información ya trasladada con anterioridad sobre la no afección de la ejecución de la obra ni al río ni al marisqueo, ya que respetará en todo momento el caudal ecológico del río Verdugo, y demandó consenso para su ejecución.
Ante esta situación, el director insistió en la oferta de colaboración y se brindó cómo mediador en este conflicto entre administraciones locales para llevar adelante la obra de refuerzo del abastecimiento a Vigo y su área, desde el río Verdugo, sin conflicto político y social.
Ponte Caldelas
Por último, el alcalde de Ponte Caldelas, Andrés Díaz, aseguró haber salido “moderadamente satisfecho” de la reunión convocada por Augas de Galicia y afirmó que «las advertencias de recursos judiciales de los ayuntamientos afectados por las obras y las manifestaciones comienzan a hacer efecto, aunque Augas de Galicia aun no lo admite públicamente, da toda la sensación de que la ocurrencia de hacer esta salvajada ambiental de meter 7 Km de tubos por emergencia se acabó, porque ya empezaron a hablar de la necesidad de un consenso entre todas las partes”.
Andrés Díaz volvió a recalcar que la declaración de emergencia declarada de manera oscura por Augas de Galicia, y que el Consello da Xunta de Galicia debe convalidar en el plazo de dos meses, es “insostenible jurídicamente” y se dirigió al director del ente público, Roberto Rodríguez, para pedir aclaraciones sobre si siguen adelante con este procedimiento, que significaría el comienzo inmediato de las obras. La respuesta de Rodríguez fue que “es verdad que a días vista no hay una situación de emergencia”, para añadir que “ya no estamos en la situación en que estábamos hace un mes”.
El alcalde de Ponte Caldelas señaló que Roberto Rodríguez llegó a hablar de la necesidad de “valorar la posibilidad de la continuidad de las obras, que deben partir siempre de un consenso”. Admitió que existe una gran “contestación social” y concluyó que “no queremos solucionar un problema generando otro”, por lo que la ejecución de las obras del trasvase sólo será posible si hay un consenso entre todas las partes”.